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Por: Valentin Vermersch
Aún cuando el panorama era sombrío en muchas áreas referentes al turismo e industria restaurantera durante el comienzo de la pandemia, un hilo de luz se proyectaba en el horizonte, no sólo para el personal que labora en el ramo sino, para los miles de individuos que tuvimos que permanecer en nuestros hogares por una larga temporada, mientras se gestaba una vacuna para protegernos de la ola de contagios. Por lo que el e-commerce y el delivery se convirtieron en nuestros grandes aliados, trayendo a nuestras casas servicios innovadores, productos increíbles y desde luego la oportunidad de ayudar a otros a sostener la economía local y global a un click.
Por lo que las compañías más visionarias se convirtieron en los jugadores más valiosos del presente, al apostar todo su capital estratégico en lo digital, para ofrecer a los consumidores verdaderas experiencias de compra, a través de los canales de distribución. Es así que una de las grandes empresas del medio como Deliverect, comprendió que para impulsar a uno de los sectores más perjudicados de la escena, debía ofrecerles mejores herramientas para satisfacer las necesidades de clientes y consumidores a la hora de gestionar deliveries y takeaways, mediante una plataforma que redujera el margen de error y tiempo. El resultado fue que tanto clientes como consumidores finales estuvieron satisfechos al obtener exactamente lo que deseaban en el momento que lo necesitaban.
Por lo que un producto u orden de comida, dejó de ser un mero paquete en la puerta, para convertirse en excitantes sorpresas on demand. De manera que cada vez más restaurantes y diversas marcas vieron en el servicio de delivery la inmensa oportunidad de captar, atraer y retener clientes a través de la excelencia en el envío y recolección de paquetes.
Tan sólo en los dos últimos años el servicio take away ha aumentado en un 70% con respecto al consumo habitual dentro de restaurantes y tiendas, fortaleciendo a las pymes, permitiendo que no sólo despeguen como exponentes en la industria, sino que se conviertan en los nuevos favoritos de la comunidad. No por nada tanto dark kitchens, restaurantes de cadena y establecimientos con un solo local, han visto en este escenario la oportunidad de dar el salto como negocio y evolucionar sin miedo al presente, sin perder de vista la posibilidad de convertirse en el referente del medio.
El valor del “Unboxing”
No es casualidad que una de las actividades que más empezamos a atesorar durante estos meses de confinamiento, fue la agradable sensación de abrir los paquetes que llegaban a los domicilios; empezando a viralizarse en redes la satisfacción el “destapar” el misterioso contenido de nuestras compras; y curiosamente quienes supieron hacerlo mejor fueron los pequeños y medianos comercios de comida alrededor del mundo, quienes en su afán de no perecer por la ausencia de clientes en sus establecimientos, abocaron toda su esmero en la producción de envíos memorables, captando la atención de sus clientes, premiando su esfuerzo con comentarios halagadores y shares en redes sociales.
Un crecimiento exponencial
Según el empresario Zhong Xu experto en apps y startups, la necesidad de entrega de alimentos a domicilio experimentó un aumento gigantesco del 79% en los pedidos online en el primer trimestre de 2021, casi duplicando su tasa de crecimiento pronosticada a nivel mundial, lo cual apunta que el delivery se volverá una parte clave en las operaciones diarias de los restaurantes. De hecho, según Xu “Se espera que los servicios de entrega alcancen los $192.16 mil millones de dólares en 2025.
Por otra parte de acuerdo con Bloomberg, la industria de Delivery y Take Away se ha convertido en uno de los grandes aliados para millones de personas alrededor del mundo en los últimos meses, pues ha representado una inmensa fuente de empleos para jóvenes entre 18 y 35 años de edad, que de otra forma no habrían sobrevivido a la ola de despidos a raíz de la pandemia. En consecuencia miles de familias pudieron sortear la crisis económica y salir avante, ya que el delivery ha representado una excelente opción de autoempleo para aquellas personas que buscan ingresos extras y una profesión flexible.
Francés enamorado de México, Valentin Vermersch, cuenta con una amplia trayectoria en el ramo de plataformas digitales relacionadas con el lanzamiento de nuevos negocios para Uber en el área de food delivery en los 5 continentes y ahora en Deliverect como su CEO. Su pasión por la comida, los procesos artesanales y la tecnología le ha permitido conectar el mundo offline (operación en cocina), con el mundo online; así por medio de las distintas apps, se ha propuesto impulsar un cambio positivo, en donde pymes y grandes empresas puedan sobrevivir a la crisis sanitaria y financiera por igual, apoyando con su liderazgo y conocimiento a mejorar los márgenes de ganancias y exposición de las empresas, por medio de la innovación y la robustez de sus productos.
