Jueves, Noviembre 13, 2025

La Revista Especializada en Viajes Corporativos

Publicidad

El caos de las cancelaciones se duplica en el país; la causa es la decisión política, no operacional.

Foto: Andrew Wevers/Getty Images

La crisis política en Washington ha provocado el cierre parcial del Gobierno Federal (Government Shutdown) y ha escalado hasta convertirse en una amenaza directa para la logística y continuidad de los viajes en Norteamérica. Las cancelaciones de vuelos han superado las 2,000 diarias y los recortes forzosos se profundizan.

1. El origen de la disrupción: La Batalla del presupuesto federal

La causa raíz de este caos aéreo no es operacional ni tecnológica, sino puramente política: el desacuerdo entre Demócratas y Republicanos en el Congreso para aprobar el presupuesto de financiación. Este shutdown ha superado los 40 días, estableciendo un récord.

Al no aprobarse la financiación de gastos, los empleados considerados "esenciales" —como los controladores aéreos de la FAA (Administración Federal de Aviación), el personal de seguridad de la TSA, y el personal de Aduanas (CBP)— son obligados a seguir trabajando, pero sin recibir su salario. Esta situación genera una escasez crítica de personal y eleva la tensión operativa.

2. El Estado Crítico: Recortes forzosos del 10%

La falta de pago y el aumento del ausentismo han forzado a la FAA a tomar medidas drásticas por seguridad:

Durante el fin de semana, las cancelaciones de vuelos diarios superaron las 2,000, duplicando las cifras de la semana anterior. La FAA ordenó a las aerolíneas una reducción obligatoria que pasará del 6% y escalará hasta un 10% para el fin de esta semana en los 40 aeropuertos más grandes del país. El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha advertido que, de no resolverse pronto, el tráfico aéreo podría reducirse a un "goteo" en la víspera de Thanksgiving.

3. El impacto inevitable y logístico para los pasajeros

Aunque la mayoría de las cancelaciones se centran en rutas domésticas, el efecto dominó afecta a toda la red:

  • Riesgo en las conexiones: La reducción masiva de vuelos en hubs clave como JFK, Chicago O'Hare (ORD) y Atlanta (ATL) está creando cuellos de botella para todas las rutas internacionales.
  • Agotamiento de tripulaciones: Las demoras récord provocadas por la FAA hacen que las tripulaciones de las aerolíneas excedan su tiempo legal de trabajo, causando más cancelaciones de último minuto por agotamiento (Timing Out).
  • Demoras en fronteras: El personal de Aduanas (CBP) y Seguridad (TSA) también trabaja sin paga, lo que genera filas y demoras significativamente más largas en los puntos de entrada para todos los pasajeros.

4. La respuesta de autoridades y aerolíneas ante la crisis

Ante la escalada, las acciones disponibles son de carácter logístico y de mitigación de pérdidas financieras, no operativas:

  • Posición de las autoridades: El Departamento de Transporte (DOT) ha notificado a las aerolíneas que deben ofrecer flexibilidad y reembolsos a los pasajeros afectados por las cancelaciones forzosas, y que monitorearán el cumplimiento de las políticas de compensación.
  • Política de exención de cargo (Waivers): La solución más tangible de las aerolíneas es la emisión de exenciones. Esto permite a los pasajeros cambiar las fechas o rutas de su vuelo sin penalizaciones por tarifas.
  • Ofrecimiento de reembolso total: En caso de que el pasajero decida no viajar, las aerolíneas están obligadas a ofrecer el reembolso total del boleto, incluso si fue comprado bajo tarifas no reembolsables.
  • Restricción a nuevas reservas: Las aerolíneas están limitando la venta de nuevos boletos en las rutas más afectadas para evitar el hacinamiento y gestionar mejor el bajo inventario de asientos.

El shutdown del Gobierno Federal ha expuesto la vulnerabilidad de la infraestructura aérea de EE. UU. ante una crisis política. La decisión de la FAA de obligar al recorte de vuelos convierte la situación en un problema de logística nacional incontrolable para las aerolíneas. Mientras el conflicto político persista, la red de tráfico aéreo continuará operando bajo una presión extrema. El impacto en las cadenas de suministro y en la conectividad corporativa hacia Norteamérica será palpable, con un riesgo que se mantendrá alto, incluso si se logra un acuerdo temporal, debido al tiempo que tardará el sistema en recuperar su capacidad operativa normal.

Compartir este contenido

Escribir un comentario

Antes de enviar el comentario, usted acepta que: a. Tiene la plena responsabilidad por el comentario que envíe. b. Utiliza esta función solo para propósitos legales. c.No publicar comentarios difamatorios, abusivos, ofensivos, racistas, sexistas, amenazantes, vulgares, obscenos, de odio o de otro modo inapropiados, ni publicar comentarios que constituirán un delito o darán lugar a responsabilidad civil. d. No publicar o poner a disposición ningún material que esté protegido por derechos de autor, marca comercial u otro derecho de propiedad sin el permiso expreso del propietario de los derechos de autor, marca comercial o cualquier otro derecho de propiedad. e. Se evaluará la precisión de cualquier opinión, consejo u otro contenido.

Enviar
Publicidad

Newsletters

La suscripción al boletín está sujeta a nuestra Política de Privacidad
Publicidad